Esta medianoche...
se cumplirán meses de la profecía telefónica
del augurio más deseado
del destino más inesperado y fervientemente buscado
paradójicamente
En una atmósfera única
en un ritual preciso, íntimo y radiante
brindaremos por este río
que desborda su cauce
y mantiene su curso para llegar al mar...
Se dio vuelta el mundo
y nadie me avisó el suceso
hasta que no estuve definitivamente patas arriba
masticando el suelo
y pateando las estrellas...
Indudablemente una victoria...
que me refrescó el alma
Las penas se curan
cuando se escribe la historia
Algo hizo click
por suerte
Y se aferró a la sangre...
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