14 enero 2010

Un pasaje extraño al amanecer...
Abrí uno de los ojos y allí estaba mi viejo reloj pulsera.
Lo tomé y casi instintivamente le empecé a dar cuerdas al revés, para el lado contrario...
Lo que sucedió después resulta complicado de explicar...
Igual intentaré...

Un casamiento... sí, un casamiento... y una mujer alta... llorando... con unos niños... Otro casamiento... más extraño... con los mismos niños... y un hombre, que escribe, que llora, que sueña... y un auto blanco, que viaja que da vueltas por el aire, y otra vez la mujer que sonríe y sufre al unísono con una panza... Y el hombre que escribe sentado en un parque mirando el cielo azul... y la mujer de la panza, sin panza mirando atrás buscando algo perdido... Y el hombre y la mujer... en un colectivo, mirándose extraños y sabiéndose lejos...
Y un lugar, un deja vú, otro hombre y la misma mujer... Sin niños, sin historia y sin nada...
Y el hombre que sueña que pasa a su lado...

Y la mujer se abalanza y lo agarra de un brazo sellando con un beso eterno la historia que vuelve a comenzar...