29 abril 2015

Abril aúlla en la mañana desolada como si fuese un felino rapaz...

Evidentemente -deplorable como soy- ni la furiosa sesión de jazz que estoy escuchando me calma los nervios.
Toco el teclado como un piano de cola e intento que todo corra y fluya como si improvisara sin partituras.

Azabache, a lo lejos, se cierra el horizonte en una nube turbulenta que descarga con rabia.

Es tan difícil de entender como pretender que un murciélago se acueste a dormir en horizontal sobre una cama.

Me limito a limitar el limite.

Hábilmente... para que no puedan verme...

Buenas noches mucho gusto hasta mañana gracias de nada.