Indudablemente, casi de manera implagiable diría (si es que esa palabra existe en el extenso vocabulario latinoamericano) la banda sedujo con su propia sabiduría y regocijó las masas que rugieron y se sacudieron cual océano en noches de tormenta...
Hasta el fin del mundo...
No sé si fue el mejor recital de U2 que ví...
pero fue el recital más importante que ví en mi vida...
Paradojalmente...
Until the end of the world...
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